Sede Canónica

PARROQUIA DE LA MERCED

Vista de la Plaza que se encuentra en las puertas de la Iglesia de la Merced. 

También se puede apreciar la puerta de la Parroquia Construida en el siglo XVII en estilo barroco, era la iglesia del anexo Convento de los Mercedarios Descalzos. La portada es de 1760 presidida por la Inmaculada Concepción. La fachada esta hecha a base de sillares de caliza y flanqueada por pilastras. Su planta es jesuítica con capillas laterales, en una de las cuales se encuentran el Stmo Cristo Ultrajado y Coronado de Espinas y la Virgen del Perdón, ambas imágenes pertenecientes a la Hermandad de la Coronación de Espinas, que realiza su Estación de Penitencia el Jueves Santo por la noche. En otra de las capillas encontramos a Ntra Sra de las Angustias, imagen titular de la Hermandad que lleva su mismo nombre y el Stmo Cristo del Sepulcro, imagen de la Hermandad del Sepulcro. Estas dos últimas Hermandades procesionan la tarde del Viernes Santo y todas ellas hacen su salida de esta Iglesia. De su interior destacan las pinturas murales barrocas con motivos vegetales, que se han conservado.

CAPILLA DE LOS REMEDIOS

La Capilla de los Remedios, donde se ubica la salida de la Hermandad y en la que se encuentra el Misterio del Santo Descendimiento durante todo el año, pertenece a la Parroquia de la Merced. 

 Situada en la calle de los Remedios, tiene una superficie de 206,88 m2 y se encuentra realizada en una planta con el cuerpo principal de la capilla distribuido en una nave rectangular, con el ábside y altar en el extremo opuesto al de la entrada, y una cúpula central de media naranja que precede al ábside. Además del cuerpo principal de la capilla, existen otros dos anejos a él, uno de ellos es el ocupado por el paso procesional de nuestra Hermandad.

Los orígenes de la ermita no están demasiado claros, pero ya hay documentos que se refieren a ella como capilla del “Hospital de La Pedrera”, bajo la advocación de Nuestra Señora de Los Remedios. Dicho hospital fue destruido en el año 1640, sólo quedando, según fuentes del momento, “una iglesita que fue fundada por la piedad de las devotas de la Virgen, llamándola Los Remedios” . Durante tres siglos, la imagen de la Virgen de los Remedios ha sido venerada desde que fue trasladada del hospital de La Pedrera, donde se hallaba en la sala de la entrada del citado hospital. Dicha pintura fue picada en la guerra civil, por lo que posteriormente se hizo una pintura en el 1939 sobre una fotografía que se poseía, reanudándose así el culto.

La actual ermita, según manuscrito es del siglo XVII, se hizo debido al abandono que sufría el hospital, quedando la Iglesia establecida en 1640. En el año 1994 sufrió una restauración y el día 9 de septiembre del mismo año fue nuevamente bendecida y se procedió a la reapertura de la capilla. Durante estas obras de restauración, aparecieron unas inscripciones de finales del S. XVIII, así como tres ángeles. Todo ello en el altar mayor.

 Y como curiosidad el señor Porres Alonso basándose en datos de Madoz y otras fuentes dice: “La antigua capilla de la Virgen de los Remedios de Ciudad Real, fue utilizada como cárcel y un condenado a muerte la pintó tan bien que se le perdonó la pena”

Así, según la precaria documentación sobre el origen de la capilla, nos lleva a la conclusión de que primero se dedicaría a cárcel y luego a capilla del Hospital de La Pedrera. Después del Medievo la palabra “remedio” conserva el sentido de “rescate”, lo cual hace alusión directa a “presidio”. Ya en Tacito y Quinto Curcio, se habla de “remedium” con el sentido derivado de “liberación”. Pero también el titulo del “remedio” aluda a la “salud”, “medicina” etc... Con estas significaciones se estaría refiriendo también a “hospital”, “auxilio” o “refugio”.

Otro dato curioso que conocemos es que la Virgen del Rocío lleva la siguiente inscripción en la espalda. “Nuestra Sra de los Remedios”.

 Desde esta misma capilla, todo los Viernes Santo, si el tiempo no lo impide, nuestro paso del Santo Descendimiento realiza su salida a las 20:30 de la tarde para empezar así su estación de penitencia. El resto del año nuestras imágenes permanecen dentro de dicha capilla para ser veneradas.